Después de ser abandonado por Yoko, una chica que realmente le gustaba en la secundaria, Sakuragi Hanamichi quedó devastada. El primer día de clases, se le acercó una niña que le preguntó si le gustaba el baloncesto o no. Inmediatamente dijo que lo ama aunque no tiene idea de cómo jugar este deporte. Su mundo está lleno de esperanza otra vez.